LA COPA CON AGUA Y El CAFE

Curiosamente la " copa con agua " le ha creado muchos conflictos al Protocolista y al Relacionista, con su Jefe. Pero no se amilane, que usted tiene la razón. Jamás se le ocurra en un Acto Solemne o del más estricto protocolo, colocar copas con agua, o tazas con café en la mesa del presidio y mucho menos botellitas plásticas con agua mineral. Ofrecerle agua y/o café al presidio durante el desarrollo de un evento es signo de mala educación,  y más desconcertante es que  un grupo de funcionarios pasen a servir la mesa. Es desconsideración con el público presente. Si alguna personalidad o autoridad del presidio requiere tomar alguna medicina o líquido, y le llama para que le lleve lo señalado, invítelo ha acompañarle fuera del escenario, para que satisfaga su necesidad. Al finalizar de beber, acompáñelo nuevamente al presidio.  Sea estricto con esta norma.  Prevea siempre, en un espacio no visible al público, no lejos del escenario, de agua y/o café para su presidio. Invítelos a subir diez minutos antes de iniciar el Acto al escenario, ofrézcales y adviértales que luego de iniciar el acto, no se dispensará agua a nadie. La explicación a este requerimiento es sencilla : si las autoridades o directivos que están en el presidio no tienen la suficiente fuerza de voluntad para dominar su conducta con algo tan sencillo, demuestran poca capacidad  para liderar a otros. El respeto por el Acto, por el Orador, las demás Autoridades  y el público, amerita que los mensajes trasmitidos con nuestra conducta, sean señales claras y concretas de un individuo que sabe dominarse y practica las normas de urbanidad. 

La situación cambia cuando  el Orador se acerca al podio para pronunciar el discurso. Es cortesía y de elemental necesidad, ofrecerle un vaso con agua, acompañado de su respectiva servilleta. Lo ideal es que el podio tenga incorporado el sitio para el vaso con agua, y ésta a temperatura ambiente, para no perjudicarle las cuerdas vocales por los cambios de temperatura. No interrumpa al Orador para ofrecerle agua, tómese un minuto antes de iniciar el Acto para conversar con él sobre dónde le tiene prevista el agua, en caso de necesitarla. Oportuno hacerle la observación sobre los funcionarios que acostumbran a pararse o circular en un ir y venir detrás del Orador, caminan, conversan, se ríen, o simplemente para " salir en los medios " le hacen competencia a los guardaespaldas. Blinde el fondo del escenario del podio. Coloque un bosque de arbustos, un paraban o cualquier elemento que sin quitarle lucimiento al Orador, le permita eliminar a los amigos del "pantalleo".

Exageración de botellas y hasta un plato de picar

Asombroso que en un acto tan importante
coloquen copas con jugo y agua. El Presidente
de la República de México presente.